Tiene años que no escribo de mi, al menos no de manera directa y consciente… bueno, una cosa es escribir de las cosas que me gustan o que hago y otra muy distinta es hablar de mi: así de mi, del Héctor. Como últimamente eh tenido tiempo de sobra y nada que hacer, me la eh pasado únicamente pensando o dibujando o viendo películas y tal; me es complicado hacer un ejercicio de introspección o de profunda reflexión cuando se trata de mi, solo pienso “aaah, I’m so fuckin’ cool” jajaja.
Pero bueno, como decía, tiene años que no escribo de mí. Antes lo hacia siempre, me auto-entrevistaba y le hacia a la mamada. Supongo que el inherente patetismo de esa práctica me orillo a dejar de hacerlo durante un buen rato, pero bueno, ya que estoy aburrido y sin nada que hacer lo haré solo por esta ocasión.
Alguna vez un hombre mas sabio que yo dijo que “hay que crecer sin madurar” y Tom Waits escribió una rola buenísima que se llama “I don’t wanna grow up”… pues bueno, ambos estaban hablando de mi. Quizá la mejor manera de describirme es que soy un eterno adolescente, algo así como los personajes de “Clerks” o como The Dude (de The Big Lebowsky”), soy nihilista, determinista y flojo. Me gusta leer comics porque me gusta dibujar, me gusta escuchar música porque me gusta escribir y tocar la guitarra y el bajo, me gusta ver películas porque vivo en un mundo horrible y en un entorno inmediato aun más horrible y me gusta creer que existen personas increíbles y mundos geniales… aunque sean ficticios, pero bueno, nada es perfecto.
Me gusta comer (aunque últimamente no a las cantidades que solía hacerlo, ya que me obsesioné con adelgazar) mis comidas favoritas son la pizza, las hamburguesas con muchas carnes y tocino, los tacos al pastor, la arrachera y la carne seca. También me gustan los tatuajes, desde que tengo memoria… y bueno, cuando al fin pude, me hice unos cuantos.
No soy una persona complicada, a decir verdad soy muy simple y sencillo; me gustan las cosas fáciles y todo lo que se parezca a mi, quizá en ese aspecto si sea un tipo intolerante, ya que cuando algo o alguien difiere de mi modo de pensar o de ser, solo digo “fuck off!” y me voy convencido y satisfecho de tener la razón. No me gusta discutir ni hablar, a menos de que sea absolutamente necesario (o sea, obtener algo que quiero).
Soy egoísta a veces, pero esto no me parece que sea algo malo, por el contrario, creo que velar por uno mismo es la ley más suprema. Jamás eh sido religioso, para nada, de hecho si me dieran a escoger entre Dios y un aire acondicionado, me quedaba con el aire sin dudarlo; y a decir verdad, desconfío bastante de las personas religiosas… simplemente me es imposible comprender algo así.
Tengo una debilidad por los lazos afectivos, aunque se bien que quien los tiene es un ser sumamente vulnerable, mas en este mundo y país tan mierderos, donde en cualquier momento pueden matar a tu novia o amigos, o chantajearte con la integridad física y/o mental de éstos. Quizá por eso los evito y tengo muy, muy pocos; por eso no reniego de la soledad ni expreso ningún miedo o antipatía hacia ella.
Mi vida ha sido muy tranquila, sin sobresaltos ni dificultades, mis papás casi siempre se portan al puro pedo conmigo y con mi hermano. Además de que con todos en la familia tengo muchos gustos comunes, más con mi Papá y Hermano, pues compartimos todo el rollo rocanrolero y cinéfilo. Con mi Mamá también, aunque en menor medida (ella vitupera a Calamaro, por ejemplo). Tuve mucha suerte de nacer en el seno de mi familia, porque mi imaginación siempre se ah visto estimulada, y pues somos bastante “liberales” en muchos aspectos. Como en la religión. Si alguna vez eh sido algo así como un religioso… quizás solo sea cuando me obsesione en adquirir todos los discos de Calamaro, o cuando iba bien seguido a Comic Castle…
Nunca me han interesado demasiado ni la tecnología ni la ciencia, francamente no busco repuestas porque no tengo ninguna pregunta… si el internet me da el chance de escribir mis ondas y de bajar rolas… ¡¡francamente no me interesa saber como funciona!! Lo mismo para todo aquello que me rodea. No tengo muchas ambiciones, menos a largo plazo. Yo solo quiero seguir vivo, bien y feliz… ¿Qué me hace feliz? Lo más básico: una cobija en las noches de frio y una playera genial cuando voy a un concierto.
¡¡¡Claro que a veces alguna que otra banalidad materialista no me cae nada mal!!! Alguna novela gráfica, un cómic por ahí, unos libritos, algún devedé… y pues bueno! Ese soy yo… “bohemio renegado sin destino”, como dijera una estupenda canción.
Pero bueno, como decía, tiene años que no escribo de mí. Antes lo hacia siempre, me auto-entrevistaba y le hacia a la mamada. Supongo que el inherente patetismo de esa práctica me orillo a dejar de hacerlo durante un buen rato, pero bueno, ya que estoy aburrido y sin nada que hacer lo haré solo por esta ocasión.
Alguna vez un hombre mas sabio que yo dijo que “hay que crecer sin madurar” y Tom Waits escribió una rola buenísima que se llama “I don’t wanna grow up”… pues bueno, ambos estaban hablando de mi. Quizá la mejor manera de describirme es que soy un eterno adolescente, algo así como los personajes de “Clerks” o como The Dude (de The Big Lebowsky”), soy nihilista, determinista y flojo. Me gusta leer comics porque me gusta dibujar, me gusta escuchar música porque me gusta escribir y tocar la guitarra y el bajo, me gusta ver películas porque vivo en un mundo horrible y en un entorno inmediato aun más horrible y me gusta creer que existen personas increíbles y mundos geniales… aunque sean ficticios, pero bueno, nada es perfecto.
Me gusta comer (aunque últimamente no a las cantidades que solía hacerlo, ya que me obsesioné con adelgazar) mis comidas favoritas son la pizza, las hamburguesas con muchas carnes y tocino, los tacos al pastor, la arrachera y la carne seca. También me gustan los tatuajes, desde que tengo memoria… y bueno, cuando al fin pude, me hice unos cuantos.
No soy una persona complicada, a decir verdad soy muy simple y sencillo; me gustan las cosas fáciles y todo lo que se parezca a mi, quizá en ese aspecto si sea un tipo intolerante, ya que cuando algo o alguien difiere de mi modo de pensar o de ser, solo digo “fuck off!” y me voy convencido y satisfecho de tener la razón. No me gusta discutir ni hablar, a menos de que sea absolutamente necesario (o sea, obtener algo que quiero).
Soy egoísta a veces, pero esto no me parece que sea algo malo, por el contrario, creo que velar por uno mismo es la ley más suprema. Jamás eh sido religioso, para nada, de hecho si me dieran a escoger entre Dios y un aire acondicionado, me quedaba con el aire sin dudarlo; y a decir verdad, desconfío bastante de las personas religiosas… simplemente me es imposible comprender algo así.
Tengo una debilidad por los lazos afectivos, aunque se bien que quien los tiene es un ser sumamente vulnerable, mas en este mundo y país tan mierderos, donde en cualquier momento pueden matar a tu novia o amigos, o chantajearte con la integridad física y/o mental de éstos. Quizá por eso los evito y tengo muy, muy pocos; por eso no reniego de la soledad ni expreso ningún miedo o antipatía hacia ella.
Mi vida ha sido muy tranquila, sin sobresaltos ni dificultades, mis papás casi siempre se portan al puro pedo conmigo y con mi hermano. Además de que con todos en la familia tengo muchos gustos comunes, más con mi Papá y Hermano, pues compartimos todo el rollo rocanrolero y cinéfilo. Con mi Mamá también, aunque en menor medida (ella vitupera a Calamaro, por ejemplo). Tuve mucha suerte de nacer en el seno de mi familia, porque mi imaginación siempre se ah visto estimulada, y pues somos bastante “liberales” en muchos aspectos. Como en la religión. Si alguna vez eh sido algo así como un religioso… quizás solo sea cuando me obsesione en adquirir todos los discos de Calamaro, o cuando iba bien seguido a Comic Castle…
Nunca me han interesado demasiado ni la tecnología ni la ciencia, francamente no busco repuestas porque no tengo ninguna pregunta… si el internet me da el chance de escribir mis ondas y de bajar rolas… ¡¡francamente no me interesa saber como funciona!! Lo mismo para todo aquello que me rodea. No tengo muchas ambiciones, menos a largo plazo. Yo solo quiero seguir vivo, bien y feliz… ¿Qué me hace feliz? Lo más básico: una cobija en las noches de frio y una playera genial cuando voy a un concierto.
¡¡¡Claro que a veces alguna que otra banalidad materialista no me cae nada mal!!! Alguna novela gráfica, un cómic por ahí, unos libritos, algún devedé… y pues bueno! Ese soy yo… “bohemio renegado sin destino”, como dijera una estupenda canción.
