Lennon


Hoy, como ya todos deben saber, John Lennon estaría cumpliendo 70 años. Lennon es sin duda uno de los personajes más complejos e icónicos no sólo de la música, sino de la cultura popular toda. Nacido en el '40 en el seno de una conflictiva y rota familia, desde muy pequeño sufrió la ausencia de sus padres y quedó al cuidado de su tía (a los tres personajes les tiraría durísimo años después). A muy temprana edad, su madre muere atropeyada por un policía. Esta situación lo trastornaría durísimo y lo llenó de complejos.

Como muchos, en vez de terminar en un manicomio descubrió el rocanrol y se enganchó para siempre en él. En la actitud y vestimentas de Marlon Brandon y James Dean, y los acordes de Chuck Berry encontró el vehiculo perfecto para su rebeldia y odio a todo lo institucional. Aprendió a tocar el requinto y formó algunas bandas hasta que conoció a Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr (al menos a dos de ellos les tiraría durísimo años después) y el resto es historía.

Durante la existencia de los Beatles Lennon siempre se destacó por ser el mamoncillo, el "contreras", aunque con puntadas geniales, como aquella frente a la reina de inglaterra, de "los de abajo aplaudan, los de arriba hagan sonar sus joyas". Cuando se acabaron los Beatles, se convirtió en el destructor del sueño, el renegado, el que "destapaba" la "basura" que eran los Beatles. Con una carrera solista más caracterizada por el escándalo que por la calidad musical, Lennon se encargó de desmitificar a la más grande banda que ah pisado la tierra.

Su calidad dentro de los Beatles es innegable y sin duda su legado es envidiable y sublime. ¿Tengo que mencionar sus obras cumbre? ya sabía que no. Fuera de ellos, son pocas sus rolas verdaderamente notables, si acaso una docena de canciones, con la manga anchísima de la nostalgia. Pero lo cierto es que la verdadera trascendencia de Lennon es la leyenda que se forjó con el paso del tiempo.

Y es que la imagen universal del Lennon vestido de blanco, con la acústica en las manos, cantando por la paz mundial no podría ser más contrastante con la del sujeto bravucón, violento, amargado y dolido. El tipo que llamaba "Freaks odiosos" a los hippies, afecto a varias drogas, mezquino y desleal. No es que ningún otro artísta sea así, pero Lennon, durante una década parecía estar patológicamente obsesionado con ser detestado. Su matrimonío con la feísima, anodína y omnipresente Yoko Ono parecía completar un cuadro en guerra con el mundo.

Sin embargo, su trágico, absurdo y violento asesinato en 1980 elevó su leyenda a niveles absolutamente desmedidos. Se convirtió en un gurú, un chamán, un modelo a seguir casi mesiánico, muy al revés de lo que él predicaba. Y así la gente lo convirtió en un estandarte de la absurda batalla por el "amor" sus rolas se volvieron clásicos choteados hasta la nausea y su imagen, como la del ché guevara y la de jesucristo se convirtió en ícono infaltable.

Si hoy Lennon estuviera vivo, seguro sería un viejo cretino y retirado, tirándole durísimo a todo y a todos. Habrá quien encuentre atractivo al ícono, al mito... yo me quedó con el ser humano, y aunque ese crímen sea detestable y lamentable, no simpatizo demasiado con él. Aunque por el Lennon-Beatle, por ese sí que recordaré con mucha tristeza su ausencia... y quizá se me salga un lagrimón escuchando "Across the Universe".