A unas horas del estreno mundial de Watchmen, no puedo hacer sino afirmar que será pésima, y es que Watchmen es una de las más grandes novelas de todos los tiempos, es sencillamente inadaptable porque hablar de Watchmen, es hablar de una de las historias mas grandiosas y complejas en la historia de la literatura. La odisea del entrañable pero perturbador Roschach, por desentrañar lo que podría ser la tercera guerra mundial en medio de un ¿alternativo? Estados Unidos ochentero, solo resultaría equiparable al regreso a casa de Ulises, o a la del Quijote. Ahí nomas.
Alan Moore, maestro de maestros, nos presenta superhéroes increíblemente humanos: ancianos, retirados, fracasados, violadores, asesinos, oportunistas, chantajistas, grandilocuentes y egocéntricos… hasta el cuello de problemas personales y dilemas morales y sin olvidar el pequeño detalle de que ninguno cuenta con superpoderes (con la notable excepción del Dr. Mannhatan)… no suena a película de superhéroes típica de Hollywood… o sea, no me explico como es posible que alguien actúe el “conveniente cinismo” de The Comedian, o el brutal determinismo del Doc Mannhatan, o la megalomanía criminal de Ozimadias… simplemente es IMPOSIBLE transmitirlo en un filme!!!
No niego que el trabajo anterior de Snyder lo avala como un gran, gran director… de acción!!! Y es que no es lo mismo hacer una película de zombies, que son de fórmula, o narrar la sanguinaria y heroica anécdota de los 300 espartanos (basándose, además en la visión de Frank Miller), que adaptar la mejor novela del los últimos 30 años!!! Porque hay que aclarar que Watchmen NO es un comic de acción, no es el típico cómic “héroe contra villano”, o “héroe éticamente perfecto contra villano con deseos de destruir el mundo”… NOOOO, de hecho aquí las amenazas son más reales: los que quieren destruir el mundo son los gobiernos americano y soviético, con sus armamentos nucleares… los superhéroes no vuelan, ni se quedan con la chica al final, ni salvan al gato de una anciana… mas bien tienen que cuidarse de ellos mismos…
Hay momentos de fuertísima carga dramática, como todos los flashbacks en el funeral de The Comedian, o la durísima escena que tiene lugar tras la toma de la foto oficial de los minutemen, o las charlas entre el psicólogo y Rorschach; que, aunque Moore se nutrió mucho de la estética cinematográfica, simplemente no me puedo imaginar en pantalla.
Bueno, ya expresaré después mis apreciaciones sobre la película… aunque insisto… si, es un comic, pero un comic donde Ozimandias tiene mas que ver con Alonso Quijano que con Clark Kent; donde uno de los protagonistas es un sujeto que observa con beneplácito cómo arde vivo un pederasta asesino que él mismo acaba de ajusticiar… donde un superhéroe es capaz e sacrificar tres millones de civiles en pos del beneficio mundial… y donde el resto de superhéroes terminan estando de acuerdo en esta decisión… no se a ustedes, a mi no me suena para nada a Hollywood.
Alan Moore, maestro de maestros, nos presenta superhéroes increíblemente humanos: ancianos, retirados, fracasados, violadores, asesinos, oportunistas, chantajistas, grandilocuentes y egocéntricos… hasta el cuello de problemas personales y dilemas morales y sin olvidar el pequeño detalle de que ninguno cuenta con superpoderes (con la notable excepción del Dr. Mannhatan)… no suena a película de superhéroes típica de Hollywood… o sea, no me explico como es posible que alguien actúe el “conveniente cinismo” de The Comedian, o el brutal determinismo del Doc Mannhatan, o la megalomanía criminal de Ozimadias… simplemente es IMPOSIBLE transmitirlo en un filme!!!
No niego que el trabajo anterior de Snyder lo avala como un gran, gran director… de acción!!! Y es que no es lo mismo hacer una película de zombies, que son de fórmula, o narrar la sanguinaria y heroica anécdota de los 300 espartanos (basándose, además en la visión de Frank Miller), que adaptar la mejor novela del los últimos 30 años!!! Porque hay que aclarar que Watchmen NO es un comic de acción, no es el típico cómic “héroe contra villano”, o “héroe éticamente perfecto contra villano con deseos de destruir el mundo”… NOOOO, de hecho aquí las amenazas son más reales: los que quieren destruir el mundo son los gobiernos americano y soviético, con sus armamentos nucleares… los superhéroes no vuelan, ni se quedan con la chica al final, ni salvan al gato de una anciana… mas bien tienen que cuidarse de ellos mismos…
Hay momentos de fuertísima carga dramática, como todos los flashbacks en el funeral de The Comedian, o la durísima escena que tiene lugar tras la toma de la foto oficial de los minutemen, o las charlas entre el psicólogo y Rorschach; que, aunque Moore se nutrió mucho de la estética cinematográfica, simplemente no me puedo imaginar en pantalla.
Bueno, ya expresaré después mis apreciaciones sobre la película… aunque insisto… si, es un comic, pero un comic donde Ozimandias tiene mas que ver con Alonso Quijano que con Clark Kent; donde uno de los protagonistas es un sujeto que observa con beneplácito cómo arde vivo un pederasta asesino que él mismo acaba de ajusticiar… donde un superhéroe es capaz e sacrificar tres millones de civiles en pos del beneficio mundial… y donde el resto de superhéroes terminan estando de acuerdo en esta decisión… no se a ustedes, a mi no me suena para nada a Hollywood.
