El género epistolar es uno de os que encuentro mas fascinantes. Pocos recursos literarios son tan ricos y libres al momento de la redacción. En la carta no hay limites o son muy amplios, no hay que seguir estructuras, ni seguir reglas estrictas.
A parte, claro esta, su lectura es orillada por el vouyerista que todos llevamos dentro. No hay como asomarnos a lo más íntimo de una persona y, sobre todo, de una relación. Los más profundos pensamientos, los más íntimos deseos, los más coléricos reclamos, los más exaltados logros, las más grandes alegrías que una persona se decide a compartir con alguien más, alguien que, además, responderá esas cartas con deseos, sueños, escusas, lágrimas y risas, reclamos también.
Tal es la fuerza literaria de las cartas que existen epistolarios ya clásicos en la literatura universal, incluso escritores de ficción han recurrido a la redaccion de cartas falsas para lograr sus fines literarios, sin embargo, son las cartas ammm "reales" las que llegan a ser mucho mas interesantes por ese matiz confesional, por ser una ventana abierta al alma del ser humano.
A que viene al caso lo anterior? al libro "Asuntos Moneros" de Jis y Trino, dúo dinámico quintaescencial para la historieta mexicana que, desde hace 30 años han cimbrado, escandalizado y cambiado para siempre el panorama historietístico mexicano con títulos como el ya clásico y entrañable "El santos contra la tetona mendoza", el bizarrisimo "la chora" y trabajos individuales como "Fábulas de polcias y ladrones" o "Sepa la bola". Hijos directos de Robert Crumb (e igual de gruesos) su trabajo ah sido underground, visceral, incorrectísimo, tremenadamente influyente, grosero y brillante.
Y sin duda el más reciente libro de Jis y Trino entra de lleno al lugar de los epistolarios mas importantes en la literatura. Con la brillantez que desde hace casi 30 años los ah caracterizado, Jis y Trino exponen su relación laboral y personal en este libro que hay que leer para creer. Tres años de la vida de dos artistas se ven plasmados: Sus matrimonios, sus hijos, su trabajo, la censura, los amigos, los gustos musicales y un sinfín de cosas de esas que llenan la vida de los humanos.
No se crea que son cartas de puras letritas, no, pues al ser dos de los moneros mas geniales de todos los tiempos, Jis y Trino hacen de sus monos parte fundamental de sus cartas, ya sea para compartir personajes nuevos, recordar eventos que el alcohol los hizo olvidar, homenajear a sus amigos y familia, o simplemente para compartir un chiste más. Y estos monos son la parte mas divertida del libro. No recuerdo ningún otro ejemplo similar en el mundo del cómic.
Un libro imprescindible sin duda para los seguidores del trabajo de este par. Tambien imprescindible para tod seguidor de la narrativa ilustrada. Imprescindible tambien para los estudiosos de la creación artística. Pero sobre todo, para quien gusta asomarse a dos de las mentes artísticas mas importantes que ah dado México. Y sobre todo, para quién guste conocer la amistad a prueba de todo de dos de los seres mas singulares del universo.
